26 ene 2012

Encuentro de Bolívar y Sucre en Quito


Con el ejército colombiano, el mariscal Sucre venció a las tropas peruanas en la batalla de Tarqui, el 27 de febrero de 1829. El Mariscal conferenció con el Libertador en Quito durante varios días, sobre el futuro inmediato de Colombia v la necesidad de una conciliación nacional. Con el fin de participar en el Congreso llamado "Admirable", en representación de su Provincia de Cumaná, el mariscal Sucre partió para Bogotá en los primeros días del año 1830. En el Congreso fue elegido presidente, con la simpatía de todos, pues siempre fue respetado por su ecuanimidad, su hábil
diplomacia y sus estrategias de grandes dimensiones. En mayo de 1830.

Batalla del Pichincha

 

La Batalla del Pichincha ocurrió el 24 de mayo de 1822, en las faldas del volcán Pichincha, a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar, cerca de la ciudad de Quito, en el Ecuador actual. El encuentro, que ocurrió en el contexto de las Guerras de Independencia Hispanoamericana, enfrentó al ejército independentista bajo el mando del General Venezolano Antonio José de Sucre y al ejército realista comandado por el Mariscal de Campo Melchor De Aymerich. La derrota de las fuerzas realistas leales a España condujo a la liberación de Quito y aseguró la independencia de las provincias que pertenecían a la Real Audiencia de Quito, también conocida como la Presidencia de Quito, la jurisdicción administrativa colonial española de la que eventualmente emergió la República del Ecuador. Cuando amaneció, sin que Sucre lo supiera, los centinelas posicionados cerca de Quito avistaron a las tropas Patriotas ascendiendo por las laderas del Pichincha. Aymerich, entonces consciente de la intención de Sucre de flanquearlo por medio del ascenso al volcán, ordenó a su ejército de 1.894 hombres ascender la montaña lo más pronto posible, para enfrentar ahí a Sucre.
Al haberse encontrado en un campo de batalla tan improbable, los dos comandantes no tuvieron otra opción más que enviar gradualmente sus tropas a la batalla. Existía poco espacio para maniobrar en las empinadas laderas del Pichincha, entre profundos barrancos y densos matorrales. Los hombres del Paya, tras recuperarse de la conmoción inicial, se reposicionaron bajo el fuego enemigo, esperando la llegada del batallón Trujillo. El sobresaltado Sucre, sólo esperando que los españoles estén más cansados que sus propias tropas, envió al batallón Yaguachi, conformado por ecuatorianos. El batallón Alto Magdalena trató de hacer un movimiento de flanqueo, pero sin éxito, pues el terreno no se lo permitió. Pronto, los batallones Paya, Trujillo y Yaguachi, sufriendo muchas bajas y con pocas municiones, comenzaron a replegarse. Para entonces el destino de la batalla para los Patriotas parecía depender del Albión, que transportaba las municiones tan necesitadas; y sin embargo se desconocía su paradero. A medida que el tiempo pasaba, los Realistas parecían ganar el control de la batalla. El Trujillo fue obligado a retroceder, mientras que el batallón peruano Piura huyó antes de enfrentar al enemigo. En medio de la desesperación, a los hombres de reserva del batallón Paya se les ordenó cargar contra el enemigo con sus bayonetas. Ambos bandos sufrieron grandes bajas, pero la situación más o menos se estabilizó para los Patriotas.A pesar de esto, Aymerich, como parte de su estrategia, durante el ascenso al Pichincha separó de su fuerza principal al batallón Aragón, ordenándole avanzar hasta la cúspide del volcán, para así luego atacar a los Patriotas por la retaguardia, rompiendo sus líneas en el momento indicado. El Aragón era el mejor batallón del ejército realista; estaba conformado por veteranos españoles que habían actuado tanto en Guerra de la Independencia Española como en otras batallas en América del Sur, y en ese momento se hallaba sobre los Patriotas y listo para atacar. Afortunadamente para los Patriotas, cuando el Aragón estaba por cargar sobre la alicaída línea Patriota, fue detenido en seco por el Albión, que entró inesperadamente en la batalla. Resulta que el Albión consiguió avanzar a una posición más alta que la de los españoles. Pronto, el Magdalena se unió a la batalla, y el Aragón tras sufrir fuertes bajas, se desintegró. Entonces el Magdalena avanzó hasta la línea Patriota para reemplazar al Paya, y cargó contra la línea Realista, que terminó por romperse”.
A pesar de que en el contexto de las Guerras de Independencia de América la Batalla de Pichincha figura como un conflicto menor, tanto en términos de su duración como del número de combatientes, sus consecuencias fueron bastante significativas. El 25 de mayo de 1822 Sucre entró con su ejército en la ciudad de Quito, donde aceptó la rendición de todas las tropas españolas establecidas en el territorio que el gobierno de Colombia llamaba “Departamento de Quito”, al considerarlo como parte integral de la República de Colombia desde su creación el 17 de diciembre de 1819.

Acción Diplomática de Sucre


El 11 de enero de 1821, en Bogotá, fue nombrado por Bolívar comandante del Ejército del Sur, en reemplazo del general Manuel Valdés; era la fuerza que, desde 1820, operaba en Popayán y Pasto. No recibió Sucre el cargo porque razones de Índole estratégica y política hicieron que Bolívar anulase tal designación y le diese comisión para marchar a Guayaquil, donde reemplazaría al general José Mires y asumiría la misión que se le había encomendado: la de hacer que la provincia (la cual se había independizado de los españoles en octubre de 1820) se incorporase a la República de la Gran Colombia y tomar el mando de las tropas que hubiese en Guayaquil, como pasos previos para la liberación de Quito, que era el propósito principal de las operaciones que se ejecutasen. El 6 de abril llegó Sucre a Guayaquil y al presentarse ante la Junta de Gobierno, expuso la razón de su presencia allí y de la idea de una unión de la provincia con Colombia. El 15 del mismo mes fue celebrado un tratado entre Sucre (por Colombia) y José Joaquín de Olmedo, Francisco Roca y Rafael Jimena, miembros de la Junta. El tratado estipulaba que Guayaquil mantendría su soberanía, pero bajo la protección de Colombia. En aquella oportunidad Sucre quedó facultado para abrir la campaña contra los realistas, y con tal motivo, Guayaquil le ofreció todos los recursos disponibles.

La importancia de los documentos redactados por Sucre, en lo que significo su primera actuación diplomática, fue la paralización temporal de las luchas entre los patriotas y los realistas, y el fin de la guerra a muerte iniciada en 1813.El Armisticio de Santa Ana le permitió ganar tiempo a Bolívar para preparar la estrategia de la Batalla de Carabobo, que aseguró la independencia venezolana. El documento, marcó un hito en derecho internacional, pues Sucre, fijó mundialmente el trato humanitario que desde entonces empezaron a recibir los vencidos por los vencedores en una guerra. De esta forma se convirtió en pionero de los derechos humanos.

Batalla de Bomboná



La Batalla de Bomboná fue un combate realizado el 7 de abril de 1822 entre tropas colombianas y españolas durante la marcha del ejército de Simón Bolívar hacia Quito. A pesar de las desfavorables condiciones Bolívar decidió atacar pues quería llegar a tiempo a Quito donde lo estaría esperando Sucre para librar la batalla decisiva.

El General García estableció una posición defensiva en las alturas de Cariaco. Bolívar luego de hacer un reconocimiento decidió atacar por la derecha con el Batallón Rifles mientras el General Pedro León Torres atacaba frontalmente las defensas enemigas con dos batallones de infantería y dos escuadrones de caballería. El combate comenzó a las 3:30 pm, las tropas del General Torres fueron rechazadas con grandes pérdidas pero el General Manuel Valdés al mando del Rifles cubierto por la neblina flanqueo a los españoles por la derecha. Rodeados los realistas, se retiraron en horas de la noche. La batalla se saldó con grandes bajas en ambos bandos.
Las grandes bajas sufridas en el enfrentamiento paralizaron por unos días a Bolívar mientras esperaba refuerzos. La batalla fue igualmente desastroza para los españoles, a pesar de que detuvieron a los colombianos un breve tiempo para ello tuvieron que desviar tropas de Quito donde Sucre se hallaba a la ofensiva. Los realistas de Pasto capitularían poco después.

Campaña del Sur


Las Campañas del Sur es el nombre con que se conocen a una serie de campañas militares que emprendió la Gran Colombia al sur de su territorio entre 1822 y 1826 contra el dominio español en la América del Sur y que tuvieron una importancia decisiva para la independencia de las actuales repúblicas de Ecuador, Perú y Bolivia.
Después de la victoria de Carabobo, Bolívar es vuelto a ser encargado de la presidencia por el congreso en Cúcuta (3 octubre). Sin embargo, Bolívar sentía que su obra no había concluido. Encarga a Carlos Soublette de la vicepresidencia de Venezuela y nombra a Santander presidente encargado de la República de Colombia. Allí inicia la Campaña del Sur.
El libertador logra su primera victoria en Bomboná, el 7 de abril de 1822 y Antonio José de Sucre completa la libertad de Ecuador, el 24 de mayo en Pichincha. Es importante mencionar que Guayaquil, que ya era independiente, fue anexada a Quito. El 26 y 27 de julio de 1822 se lleva a cabo una entrevista entre dos de los más grandes hombres del continente: Simón Bolívar y el General argentino San Martín.
La campaña siguió muy exitosa: el 18 de marzo de 1823 las fuerzas patriotas entran a Lima, el 7 de agosto vencen en Junín y el 9 de diciembre Sucre logra una gran victoria en Ayacucho, batalla que marcó el fin de la dominación española en el continente. Bolívar escribió: "La batalla de Ayacucho es la cumbre de la gloria americana y la obra del General Sucre. La disposición de ella ha sido perfecta y su ejecución divina. Maniobras hábiles y prontas desbarataron en una hora a los vencedores en catorce años, y a un enemigo perfectamente constituido y hábilmente mandado. Ayacucho, semejante a Waterloo, que decidió el destino de la Europa, ha fijado la suerte de las naciones americanas".
Se fundó, en lo que se llamaba el Alto Perú y que formaba parte del Virreinato de Buenos Aires, la república de Bolivia (cuyo nombre se dio en honor al libertador). Bolívar es encargado de la redacción de la constitución y Sucre se convierte en el primer presidente de ese nuevo país.
Generalmente en las repúblicas que constituyeron la Gran Colombia y en especial en Venezuela y Colombia se designan Campañas del Sur a las campañas militares de la Gran Colombia contra los ejércitos españoles al sur de su territorio entre 1821 y 1826. La definición de que hechos comprendieron las campañas del Sur varía, algunos llaman así a las campañas libertadoras de Quito y Pasto entre 1820 y 1822, mientras que otros se refieren a las operaciones militares desde 1821 hasta 1826 cuando capítulo la guarnición de El Callao. Sin embargo, se puede decir ciencia cierta que las campañas del Sur tuvieron por objeto finalizar la guerra de independencia americana, y como resultado el auge de la influencia y el poder de la Gran Colombia que bajo la presidencia de Simón Bolívar buscaba la unión de los nuevos estados hispanoamericanos.

Juramento como Presidente de Colombia

 'El juramento que acabo de prestar en calidad de Presidente de Colombia es para mí un pacto de conciencia que multiplica mis deberes de sumisión a la ley y a la patria', fue una de las expresiones que manifestó el Libertador Simón Bolívar en su discurso tras ser juramentado ante el Congreso, el 3 de octubre de 1821, en Cúcuta, como Presidente de Colombia.
El parlamento colombiano le confirió así al Libertador facultades extraordinarias para actuar en los territorios donde él opere a la cabeza del ejército.

El Congreso de Cúcuta



El Congreso de Cúcuta fue una asamblea donde se redactó y aprobó la Constitución de Cúcuta, carta magna que dio origen a la Gran Colombia. Fue instaurada por Antonio Nariño y en ella participaron Simón Bolívar, Francisco de Paula Santander y otros importantes próceres de la independencia. Inició el 30 de agosto de 1821 y culminó el 3 de octubre del mismo año.
Después de la Batalla de Carabobo, Bolívar amplía su visión para observar el panorama y buscar la manera de asegurar la libertad de toda América. Sabe que mientras haya países bajo el dominio español, la República de Colombia no puede considerarse totalmente libre.
Organiza en forma provisional el gobierno y dicta algunas medidas. Entre ellas, dejar en sus cargos a los regidores y alcaldes de la capital, declarar en vigencia la ley de sobre secuestros de propiedades de los emigrados dictada en Angostura y exigir empréstitos a los comerciantes y hacendados para la confección de uniformes militares.
Pero estos empréstitos no dieron el resultado esperado debido a las condiciones paupérrimas en que se encontraba Venezuela. Sin embargo, Santander envió desde Bogotá a Bolívar treinta mil pesos para que emprendiera con su ejército el viaje hacia Nueva Granada.
El Congreso, reunido desde el 6 de mayo de 1821 en El Rosario de Cúcuta, lo había llamado. Pero antes de irse, encarga a Soublette de la vicepresidencia de Venezuela, nombrándolo director de las operaciones militares. Bajo las órdenes de Soublette, quedan tres generales en jefe. Bermúdez en las provincias Orientales (Guayana, Cumaná, Barcelona y Margarita), Páez en las de Caracas y Barinas, y Mariño en las provincias Occidentales (Coro, Trujillo, Mérida y Maracaibo). Al llegar a Cúcuta, Bolívar se da cuenta de las graves divisiones que se inician y de la anarquía que se hace latente.

Con fecha 30 de agosto, el Congreso promulga la Carta Fundamental y dicta una ley de organización política que divide la República en siete departamentos: Orinoco, con las provincias de Guayana, Cumaná, Barcelona y Margarita; Venezuela, con las de Caracas y Barinas; Zulia, con las de Coro, Trujillo, Mérida y Maracaibo; Boyacá con las de Tunja, Socorro, Pamplona y Casanare; Cundinamarca, con las de Bogotá, Antioquía, Mariquita y Neiva; Cauca con las de Popayán y El Chocó y el departamento de Magdalena con las provincias de Cartagena e Islas adyacentes, Santa Marta y Río Hacha. En lo que respecta a Venezuela, la división corresponde a la organización militar que había dejado Bolívar.
Bolívar es elegido presidente y presta juramento como tal. Mientras tanto, en Venezuela, un grupo de hombres influyentes, comienza a trabajar para lograr la disolución de la Gran Colombia, pues muchos caraqueños no estaban de acuerdo con los resultados del Congreso de Cúcuta. Estos sucesos hicieron que el Vicepresidente Santander enviara una comunicación al Senado para darle a conocer el malestar que reinaba en Caracas, lo cual podía traer graves consecuencias para la República.

Denunciaba que desde 1821 existía un partido que se proponía desacreditar la Constitución, atacar la unión entre Venezuela y la Nueva Granada, objetar las leyes, incitar el odio del pueblo contra las instituciones, el Congreso, el Ejecutivo y toda clase de autoridad.
El Congreso autorizó a Bolívar para que tomara medidas que juzgara oportuno y él, el 10 de marzo de 1825, dicta un decreto sobre conspiradores, con vigencia en la Provincia de Caracas y otros lugares donde lo exigieran las circunstancias.

La Municipalidad de Caracas, al analizar este decreto, encontró que era violatorio de la Constitución Nacional y reafirmó su oposición legal al gobierno central de Bogotá. El resultado de este Congreso fue el nacimiento oficial de la República de Colombia, conocida como la Gran Colombia, mediante la promulgación de la Ley Fundamental de Colombia y cuya extensión abarcó en ese momento los territorios de la Nueva Granada y Venezuela que se dividen políticamente en tres departamentos: Cundinamarca (Bogotá), Venezuela (Caracas) y Quito (Quito).

Planes para Panamá


Una vez constituida la Gran Colombia, llegó la hora de celebrar un Congreso de todas las ex colonias de España. El 7 de diciembre de 1824 Bolívar se dirigió a los gobiernos de Colombia, México, río de la Plata, Chile y Guatemala, convocando al Congreso de Panamá: ... es tiempo ya que los intereses y las relaciones que unen entre sí a las repúblicas americanas, antes colonias espa- ñolas, tengan una base fundamental que eternice, si es posible, la duración de estos gobiernos ... en 1822, como presidente de la República de Colombia invité a los gobiernos de México, Perú, Chile y Buenos Aires para que formásemos una confederación y reuniésemos en el Istmo de Panamá u otro punto elegible a pluralidad, una asamblea de plenipotenciarios de cada estado "que nos sirviese de consejo en los grandes conflictos, de punto de contacto en los peligros comunes ... " ... Perú y México quedaron comprometidas. Diferir más tiempo la asamblea... hasta que se verifique la accesión de las demás sería privarnos de las ventajas que produciría aquella asamblea desde su instalación... nada ciertamente podrá llenar tanto los ardientes votos de mi corazón, como la conformidad que espero de los gobiernos confederados a realizar este augusto acto de la América... el día que nuestros plenipotenciarios hagan el canje de sus poderes, se fijará en la historia diplomática de América una época inmortal. .. Cuando después de cien siglos, la posteridad busque el origen de nuestro derecho público y recuerde los pactos que consolidaron su destino, registrarán con respeto los protocolos del Istmo…

Durante 20 años de actividad incesante, concibe y emprende el proceso de la independencia que va a dar lugar a la formación de naciones suramericanas, como lo son Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia. No sólo comanda las acciones de una guerra difícil y empecinada contra el imperio español, sino que establece la plataforma y las instituciones para una nueva organización de toda Hispanoamérica.

Su visión libertadora estaba orientada hacia la unión del continente. De ello dan cuenta diversos documentos y escritos, de extraordinaria actualidad, en los cuales describe la realidad y las posibilidades futuras de nuestros países. La novedad y profundidad de su pensamiento estaban servidas por un excepcional don de expresión.

BOLIVAR LIDER CONTINENTAL


Los países homenajean su figura: en Nueva York, París, Madrid, Hamburgo, Roma, Londres y Buenos Aires, entre otros, los monumentos recuerdan su gesta. En todo el mundo y en el universo hay barcos, estrellas, montañas, ríos, pueblos y ciudades llamados Bolívar; hasta Estados Unidos tiene quince localidades con el nombre del caraqueño inmortal. En su tiempo gozó de fama y notoriedad. Reseñas de la época hablan de la existencia en Europa de abanicos, placas de marfil, panes y vajillas con su rostro; sombre-ros y botas a su usanza; publicaciones que dan cuenta de su vida y hazañas, como la reseña que se incluye, apenasen 1816, en el periódico The Columbia de Nueva York.

ACCIONES POSTERIORES DESPUES DE CARABOBO

 

Después de la victoria de Carabobo, Bolívar es vuelto a ser encargado de la presidencia por el congreso en Cúcuta (3 octubre). Sin embargo, Bolívar sentía que su obra no había concluido. Encarga a Carlos Soublette de la vicepresidencia de Venezuela y nombra a Santander presidente encargado de la República de Colombia. Allí inicia la Campaña del Sur.

El libertador logra su primera victoria en Bomboná, el 7 de abril de 1822 y Antonio José de Sucre completa la libertad de Ecuador, el 24 de mayo en Pichincha. Es importante mencionar que Guayaquil, que ya era independiente, fue anexada a Quito. El 26 y 27 de julio de 1822 se lleva a cabo una entrevista entre dos de los más grandes hombres del continente: Simón Bolívar y el General argentino San Martín.

La campaña siguió muy exitosa: el 18 de marzo de 1823 las fuerzas patriotas entran a Lima, el 7 de agosto vencen en Junín y el 9 de diciembre Sucre logra una gran victoria en Ayacucho, batalla que marcó el fin de la dominación española en el continente. Bolívar escribió: "La batalla de Ayacucho es la cumbre de la gloria americana y la obra del General Sucre. La disposición de ella ha sido perfecta y su ejecución divina. Maniobras hábiles y prontas desbarataron en una hora a los vencedores en catorce años, y a un enemigo perfectamente constituido y hábilmente mandado. Ayacucho, semejante a Waterloo, que decidió el destino de la Europa, ha fijado la suerte de las naciones americanas". Se fundó, en lo que se llamaba el Alto Perú y que formaba parte del Virreinato de Buenos Aires, la república de Bolivia (cuyo nombre se dio en honor al libertador). Bolívar es encargado de la redacción de la constitución y Sucre se convierte en el primer presidente de ese nuevo país.

Tratado de Armisticio y Regularización de la Guerra


El Tratado de Armisticio y Regularización de la Guerra fueron dos acuerdos firmados entre la República de Colombia (Gran Colombia) y el Reino de España el 25 y el 26 de noviembre de 1820 en el pueblo de Santa Ana de Trujillo, Venezuela. Mediante estos tratados quedaba oficialmente derogada la guerra a muerte, se acordaba una tregua de seis meses además de constituir de facto un reconocimiento del estado colombiano por España.
El Capitán General Pablo Morillo recibe instrucciones el 6 de junio de 1820 desde España para que arbitrie con Simón Bolívar un cese a las hostilidades. Morillo informa a Bolívar sobre el cese al fuego unilateral del ejército español y la invitación para conferenciar un acuerdo de regularización de la guerra. Los plenipotenciarios de ambos bandos se entrevistan y el 25 de noviembre hacen lo mismo Bolívar y Morillo.
El 25 mismo se firma el Armisticio entre la República de Colombia y España el cual suspendía todas las operaciones militares en mar y tierra en Venezuela y confinaba a los ejércitos de ambos bandos a las posiciones que sostenían el día de la firma según lo cual la línea de demarcación entre ambos:
El río Unare, remontándolo desde su embocadura al mar hasta donde recibe el Guanape; las corrientes de éste subiendo hasta su origen; de aquí una línea hasta el nacimiento del Manapire; las corrientes de éste hasta el Orinoco; la ribera izquierda de éste hasta la confluencia del Apure; éste hasta donde recibe al Santo Domingo; las aguas de éste hasta la ciudad de Barinas, de donde se tirará una línea recta hasta Boconó de Trujillo; y de aquí la línea natural de demarcación que divide la Provincia de Caracas del Departamento de Trujillo
El Tratado de Reguralización de la Guerra fue firmado por los plenipotenciaros el 26. Mediante este acuerdo ambos bandos se comprometían a hacer la guerra "como lo hacen los pueblos civilizados", acordando el respeto a los no combatientes, el canje de prisioneros y a acabar definitivamente con las viejas prácticas de la guerra a muerte. Este representa el principal antecedente del Derecho Internacional Humanitario actual.
Morillo y Bolívar se entrevistaron personalmente el 27 de noviembre celebrándose el célebre abrazo de Santa Ana. Ese mismo día fueron firmados ambos tratados por los jefes de ambos bandos.
El armisticio se rompió antes de lo pactado. El 28 de enero de 1821 se produjo un pronunciamiento en la ciudad de Maracaibo, que había permanecido realista casi desde el principio de la independencia, en el cual declaraba a la provincia de Maracaibo unida a Colombia. El general venezolano Rafael Urdaneta ocupó rápidamente la ciudad con varios batallones ligeros. Miguel de la Torre protestó la medida como una violación del tratado y Bolívar a su vez argumentó su legalidad. Al no llegar a un acuerdo sobre Maracaibo ambos bandos acordaron el reinicio de las hostilidades el 28 de abril. Sin embargo, a partir de aquí, el resto de los enfrentamientos violentos hasta el final del conflicto de la Independencia, tanto en Venezuela como en el resto de Sur América, estarían regulados por el Tratado de Regularización de la Guerra.

25 ene 2012

Creación de Colombia


Primera República de Colombia o Gran Colombia es el nombre dado en historiografía a un extinto Estado suramericano que fue creado en 1821 por el congreso reunido en la ciudad de Cúcuta con el nombre de República de Colombia. Dicho término se emplea para distinguirla de la actual Colombia, que para ese entonces se llamaba Nueva Granada.

Esta república existió jurídicamente entre 1821 y 1831 y se configuró a partir de la unión de las anteriores entidades coloniales del Virreinato de la Nueva Granada, Capitanía General de Venezuela y Presidencia de Quito, al igual que la Provincia Libre de Guayaquil. Su superficie correspondía a los territorios de las actuales repúblicas de Colombia, Ecuador, Panamá y Venezuela, así como a pequeñas porciones de terreno que hoy pertenecen a Brasil, Costa Rica, Guyana, Nicaragua y Perú. Si bien la Gran Colombia fue creada mediante la Ley Fundamental de la República de Colombia expedida durante el Congreso de Angostura (1819), el Estado como fruto de la unión de dichos pueblos no vio la luz hasta el Congreso de Cúcuta (1821), donde se redactó la Constitución con la cual se implementó y reglamentó su creación.
El país se disolvió a finales de la década de 1820 e inicios de los años 1830, por las grandes diferencias políticas que existían entre partidarios del federalismo y el centralismo, así como por las tensiones regionales entre los pueblos que integraban la república.

Campaña de Boyaca


A fines de 1817 vinieron a Angostura de comisionados de Casanare los patriotas Fray Ignacio Mariño, Antonio Arredondo y Agustín Rodríguez, a solicitar de Bolívar armamentos de guerra, su separación del gobierno de Páez, y el nombramiento de un jefe superior si lo tuviera por conveniente. En aquella provincia granadina mandaban guerrillas Juan Nepomuceno Moreno, Ramón Nonato Pérez y Fray Ignacio Mariño, libertadores del territorio (1). Páez había nombrado comandante general a Juan Galea.

Por justa apreciación de los hechos, Bolívar no tomó una decisión definitiva hasta agosto de 1818, cuando pudo mandar a Casanare 1.000 fusiles y otros elementos de guerra, y designó de comandante general de la provincia al coronel Francisco de Paula Santander, a quien con ese propósito ascendió a general de brigada. Si lo hubiera enviado en los meses anteriores con las manos vacías, probablemente no lo habrían reconocido los guerrilleros de la provincia.

El general Santander llevó el encargo de formar una división con el carácter de Vanguardia del Ejército Libertador de la Nueva Granada, según lo expresa Bolívar en la proclama del 15 de agosto de 1818 (2), en la cual anuncia la futura campaña que dará la libertad al Virreinato antes del término de un año, predicción cumplida con exactitud en el campo de Boyacá el 7 de agosto de 1819. Esta precisión de cálculo no es casual. El guerrero, y el matemático suelen apreciar factores inadvertidos por el vulgo. He aquí las palabras del Libertador:

¡ Granadinos! El día de la América ha llegado, y ningún poder humano puede retardar el curso de la naturaleza guiado por la mano de la Providencia. Reunid vuestros esfuérzos a los de vuestros hermanos: Venezuela conmigo marcha a libertaros, como vosotros conmigo en los años pasados libertásteis a Venezuela. Ya nuestra vanguardia cubre con el brillo de sus armas provincias de vuestro territorio, y esta misma vanguardia poderosamente auxiliada, ahogará en los mares a los destructores de la Nueva Granada. El sol no completará el curso de su actual período sin ver en todo vuestro territorio altares a la libertad" (3).

Batalla de Boyacá



La batalla de Boyacá fue la batalla decisiva que garantizaría el éxito de la Campaña Libertadora de Nueva Granada y una de las batallas más importantes de la guerra de independencia de América del Sur. La batalla tuvo lugar el día 7 de agosto de 1819 en el cruce del río Teatinos, en inmediaciones de la ciudad de Tunja. La batalla fue la culminación de 77 días de la campaña iniciada desde Venezuela por el Libertador venezolano Simón Bolívar para independizar el Virreinato de Nueva Granada.
Cabe señalar que tras el aplazamiento de la guerra en Venezuela por la época de lluvias Bolívar salió de Angostura, entonces capital de la República de Venezuela, hacia los llanos de Apure, donde inicia la Campaña Libertadora de Nueva Granada el día 26 de mayo de 1819, luego de una dura travesía de 200 km y 45 días en pleno invierno llegó a Tame, en la provincia de Casanare sumando a sus dos divisiones la del general Francisco de Paula Santander. Posteriormente siguen la travesía por los llanos Orientales, hasta hacer contacto con la cordillera Oriental atravesándola por el páramo de Pisba, ingresando al territorio de la antigua provincia de Tunja. La tercera división de las tropas realistas al mando del coronel José María Barreiro que se encontraban acantonadas en Sogamoso, salen al encuentro de las tropas granadinas; el día 11 de julio se libra la Batalla de Gámeza como preambulo la decisiva Batalla del Pantano de Vargas ocurrida el 25 de julio de 1819 en la cual las tropas realistas se ven obligadas a retirarse al final de la jornada.

Paso de los Andes


El Paso de los Andes fue un movimiento militar de valor estratégico durante la Campaña Libertadora de Nueva Granada (actual Colombia), en el cual el ejército independentista al mando de Simón Bolívar remontó la cordillera de los Andes, específicamente la rama Oriental de los Andes colombianos para liberar a la Nueva Granada del dominio español. Es considerada una de sus acciones militares más destacadas y toda una hazaña para los medios técnicos de la época.[2]
Para entonces el ejercito de Bolívar, en cumplimiento de su itinerario hacia la provincia de Tunja (actual departamento de Boyacá), donde se encontraban el ejército realista al mando de José María Barreiro. En Tame Bolivar tenía tres opciones para marchar sobre la ciudad de Tunja, la primera por la salina de Chita, el camino mas corto y cómodo para la tropa, pero también el mas custodiado por las tropas realistas debido a la amenaza que representaba Santander desde los llanos orientales, la segunda vía era por Labranzagrande, para llegar a Sogamoso, donde se hallaba el cuartel realista, y la tercera ruta, por el paramo de Pisba, el camino más inhóspito, pero sin vigilancia española.
Decidió tomar el camino del páramo de Pisba, iniciando el ascenso a la cordillera, el día 22 de junio de 1819. La mayoría de los soldados, procedentes de los llanos de Venezuela y Colombia, no estaban aclimatados y que estaban mal equipados con prendas para el frió, llevaron la peor parte, muriendo algunos en el camino, lo mismo que los caballos del ejército. Parque y provisiones debieron de ser abandonados por falta de animales para acarrearlos. El 5 de julio, arribó la vanguardia a la población de Socha, haciéndolo Bolivar al día siguiente con el grueso del ejército, cumpliendo así la azarosa travesía.

Fusilamiento de Piar



El 16 de octubre de 1817 fue fusilado en la Plaza Mayor de Angostura, hoy Ciudad Bolívar, el General Manuel María Francisco Piar, en cumplimiento de la sentencia del Consejo de Guerra, confirmada por Simón Bolívar. La desgraciada suerte de este prócer de la Independencia, que precisamente con su brillante victoria de San Félix, favoreció la libertad de Angostura, y como consecuencia, «fue él quien por primera vez asentó sobre fundamento indestructible la patria e hizo posible la organización de la República», la suerte de Piar, ha sido analizada por nuestros historiadores con muy encontradas conclusiones.
¿Se justificaba esta ejecución? ¿Era Piar el único sedicioso? ¿Por qué no ejecutaron a los otros conspiradores que habían desacatado la autoridad del Libertador y hasta humillado, como Ribas, Mariño, Bermúdez, etc.? Bolívar, al parecer, necesitaba un escarmiento, uno solo. Luego, irían los demás por el riel.
Parece ser que para el propio Libertador éste fue un día amargo. Al día siguiente de la ejecución, dijo: «Ayer ha sido un día de dolor para mi corazón. El General Piar fue ejecutado por sus crímenes de lesa patria, conspiración y deserción ...»

Campaña de Guayana

Tras que la provincia de Guayana, al igual que la de Coro, no reconociera a la nueva Junta Suprema de los republicanos, desde Caracas y con ayuda de todas las provincias se envía un contingente de unos 2.000 hombres a aquella provincia para tomarla y derrotar a las fuerzas realistas que la defendían. Tras varios éxitos navales republicanos y poner bajo asedio a la ciudad de Angostura, la destrucción de la flota de la república en la Batalla Naval de Sorondo obliga a los republicanos a cruzar el Orinoco y finaliza la campaña.

Campaña de Barcelona




La expedición de Jacmel (segunda expedición de Los Cayos) desembarca en Barcelona el 31 de diciembre de 1816. Bolívar estableció su cuartel general en la ciudad y desde ahí planeo una ofensiva sobre Caracas que se ejecutaría tras una concentración de tropas procedentes de las regiones ocupadas por los patriotas: Apure, Guayana y Cumaná. Bolívar ejecutó una diversión por la costa de Píritu con el objeto de desviar la atención de los realistas hacia Caracas mientras se desarrollaba la concentración planeada, pero la derrota sufrida en Clarines el 9 de enero de 1817 deja sin efecto dicha diversión, por lo cual Bolívar regresa a Barcelona. Dificultades políticas y estratégicas obligan a Bolívar a suspender la campaña, de allí parte hacia Guayana donde se encontraba Piar dejando a las fuerzas de Barcelona bajo la jefatura del general Pedro María Freites.